El médico alemán Heinrich Hoffmann escribió en 1845 un libro infantil de poemas llamado "Pedro el Melenas", el cual se considera el primer caso de hiperactividad jamás descrito. En el libro dedica un cuento a su hijo Philipp, un niño un tanto inquieto.
La historia de Felipe Revueltas Die Geschichte vom Zappel-Philipp
¡Vamos a ver si hoy por fin,
se está quieto Felipín!”,
fue lo primero que dijo
muy serio el padre a su hijo,
mientras la madre, compuesta,
contempla la mesa puesta.
Felipín de aquel aviso
hace siempre caso omiso:
se estremece,
patalea
se revuelve y balancea
en la silla sin descanso.
“¡Felipe, no hagas el ganso!”
Mirad niños! Ved! Ay, sí!
La que se va a armar aquí!
Felipín se balancea,
tanto bulle y patalea
que la silla -¡oh Barrabás!-
resbala y cae hacia atrás.
En el mal momento aquél,
grita y se agarra al mantel,
arrastrando pan y sopa.
Su padre salva la ropa
y su madre, descompuesta,
calla por toda respuesta.
El culpable del pastel
se esconde bajo en mantel.
La comida -¡Dios del cielo!-
rueda por el santo suelo:
el vino, el pan, los manjares,
los cubiertos familiares.
Se rompe hasta la sopera;
don Otto se desespera,
y doña Gúndula, al ver
que se quedan sin comer.
