martes, 31 de mayo de 2016

Juego Patológico: ¿Adicción o descontrol de impulsos?


   El juego patológico ha sido considerado tradicionalmente como una condición relacionada con el descontrol de impulsos. No obstante, la versión más reciente del manual diagnóstico psiquiátrico americano, el DSM, considera al juego patológico dentro de las adicciones. Ha cambiado así la concepción tradicional de este trastorno, el cual es más prevalente en nuestra sociedad de lo que parece a simple vista. Pero, ¿Qué ha llevado a este cambio?

   En un primer momento  se enfocó el juego patológico como dentro de la categoría del control de impulsos debido a su similitud con este tipo de trastornos (cleptomanía, piromanía, tricotilomanía, trastorno explosivo intermitente). Las características que definen a este grupo son principalmente tres: la sensación de tensión antes de realizar la acción, fracaso de resistir el impulso o tentación de llevar a cabo la acción, y la sensación de satisfacción y liberación de tensión tras realizar el acto. El juego patológico parece seguir ese patrón de comportamiento. Sin embargo, lo que se pone en duda es si realmente experimenta tensión antes de realizar el acto, y si esa activación resulta desagradable.



   Brown (1987), basándose en el modelo de Apter, analiza los rasgos característicos de las personas que son propensas a convertirse en jugadores patológicos. Según este modelo, el jugador tendría un modelo de conducta paratélico, el cual implica una búsqueda de activación en lugar de un descenso de esta. Este tipo de personas se aburren en situaciones monótonas, donde las mayoría de la población se sentiría relajada. No obstante, en situaciones donde la personas con orientación télica se sentirían estresadas, el jugador patológico sentiría una activación placentera. Esto se debe seguramente a una baja de activación cortical, la cual lleva al sujeto a sentir aburrimiento en situaciones donde la estimulación es baja. Por ello busca emociones más intensas en el juego.

   La activación cortical también parece tener cierta relación con el concepto de búsqueda de sensaciones de Zuckerman, donde una alteración en la función de ciertos neurotransmisores se relacionaría con  la temeridad que muestran estos sujetos. Este concepto está asociado a las conductas adictivas, categoría en la que se incluye ahora al juego patológico. Parece que este tiene relación especialmente con el alcohol, ya que es una adicción más aceptada socialmente, y que tiene efectos devastadores a nivel familiar y social. Existen otros rasgos comunes entre el alcoholismo y el juego patológico, como una patrón de personalidad que tiende a la extroversión y al psicoticismo, y la alta tasa de comorbilidad con otras adicciones. El jugador patológico muestra además síntomas de abstinencia y compromete su vida para continuar con su adicción.

¿Qué implicación tiene considerar al juego patológico como una adicción?

   La importancia de la clasificación reside principalmente en el enfoque que se da a la intervención psicológica y social. Así por ejemplo, existen asociaciones de Jugadores Anónimos, con una estructura similar al de Alcohólicos Anónimos. Asimismo se utilizan técnicas como prevención de recaídas y de control de contingencias

   En conclusión, parece que la reciente reconceptualización de este trastorno lejos de ser caprichosa resulta útil para enfocar el tratamiento de estos pacientes de un modo más eficaz y amoldado a sus necesidades.


Fuente:
Belloch, Sandín, Ramos (2009) Manual de Psicopatología Volumen I. McGraw Hill. 424-448
Brown, R. I. (1987b). Gambling addictions, arousal and an effective decision making explanation of behavioural reversions or relapses. International Journal of Addictions, 22, 1053-1067.


viernes, 20 de mayo de 2016

Ferenczi: de la Teoría de Freud al Inicio de la Terapia Activa

    Ferenczi (1873-1933) fue máximo exponente del movimiento psicoanalítico y durante la mayor parte de su carrera fue considerado por Freud como un digno sucesor. A parte de ser cercano a Freud, Ferenczi estaba muy comprometido con el Movimiento Psicoanalítico Internacional, y su posición le dio acceso a las investigaciones y las técnicas impulsadas por otros analistas. Dentro del movimiento Ferenczi se situaba en el lado “progresista” que,  en oposición con el conservador, abogaba por un psicoanálisis no sólo clínico, sino enfocado a la sociología y la filosofía.el abandono de la técnica activa.

   De acuerdo con Ferenczi, los fracasos clínicos son responsabilidad del analista y muestran la insuficiencia del método y de la técnica psicoanalítica. El método ha de adaptarse al paciente, y no el paciente al método. Por lo tanto Ferenczi desarrolla la técnica activa, la cual trata de innovar, investigar y crear nuevos métodos terapéuticos más cortos. A pesar de que al principio cree obtener resultados con su nueva técnica, finalmente la abandona por la gran oposición del resto de los psicoanalistas y por los inconvenientes que van surgiendo mientras la aplica. A pesar de ello, Ferenczi nunca abandona su optimismo y sigue investigando.

       Tras el abandono de la técnica activa Ferenczi se centra en desarrollar nuevas técnicas que sean eficaces y acorten el tiempo del análisis, las cuales denomina técnicas activas. Opta por un manejo de dinámica transferencial, donde el analista interviene, y donde la cercanía y simpatía hacia el paciente son fundamentales.  Su método recuerda sin duda a las bases de las técnicas más utilizadas hoy en día. Sin embargo, Freud se opone a estas nuevas propuestas, y Anna Freud opina que el método es lícito porque Ferenczi es capaz de llevarlo con moderación, pero que en manos de otro no tendría buenos resultados.

     La técnica activa sirvió como escalón en el desarrollo y la investigación de nuevas técnicas psicoanalíticas que suponen un gran avance en la terapia. Ir al psicólogo es como ir al gimnasio para ejercitar aparato psíquico. Las diferentes técnicas desarrolladas sirven para ayudar a ese ejercicio de la mente, y para encontrar un maquina eficiente primero hay que desarrollar y probarla. Esto es la que hizo Ferenczi con la técnica activa. A pesar de las desventajas del uso de esta técnica y su posterior abandono, su experimentación supone un momento transitorio hacia otras técnicas.

      Un punto a tener en cuenta en la neutralidad frente al paciente abogada por Ferenczi es que  no es posible mantenerla siempre. Como seres humanos sentimos y tenemos afectos que a menudo escapan a nuestro control. Por ello es muy importante el análisis propio para conocer las debilidades y posibles causas del comportamiento del analista.

       La conclusión de las técnica de Ferenczi es la de que la técnica psicoanalítica del momento era eficaz, pero limitada, y que la investigación sobre nuevas técnicas complementarias era y sigue siendo necesaria para mejorar tanto los resultados como la cantidad de tiempo necesaria.


Fuente: 
Ferenczi, Sándor (1928) Elasticidad de la Técnica Psicoanalítica (Progresos en el conocimiento del sentido de realidad) Sándor Ferenczi, Obras Completas, Psicoanálisis Tomo III, Ed. Espasa-Calpe, S.A. Madrid, 1984 http://www.indepsi.cl/ferenczi/articulos/1928c.htm

Montejo Alonso, F Javier (2009) Wiesbaden 1932: «Caída» de Sándor Ferenczi y Thermidor del Movimiento Psicoanalítico.  Intersubjetivo, Quipú 2, 10,259-282



martes, 3 de mayo de 2016

Eneagrama de la Personalidad

     La teoría de los eneagramas, de Claudio Naranjo no suena familiar, pero sin duda supone una gran aportación a la psicología de la personalidad. La teoría del eneagrama postula que la personalidad se rige por nueve arquetipos. Estos arquetipos se mueven a menudo por las normas y modas sociales, y dirigen la atención del sujeto hacia el mundo y hacia uno mismo.

       Se cree que esta teoría se originó hace cientos de años alrededor de Pakistán y Afganistán. Fue redescubierta por Gurdjieff y ampliada por Ichazo en el siglo XX. No obstante ha sido el psiquiatra chileno Claudio Naranjo el encargado de difundirla en el mundo occidental.       

       El eneagrama se compone de nueve arquetipos interrelacionados, poseyendo cada persona un eneatipo principal y uno secundario. El eneatipo es una representación de cómo la persona se enfrenta al mundo y a sus instintos, buscando un equilibrio entre lo que "debe" hacer y lo que "desea" hacer. Cada eneatipo estaría relacionado a su vez con un tipo de pasión o de impulso que caracteriza su punto débil.


    ¿Cuales son los componentes del eneagrama?




1. Perfeccionista:
    El perfeccionista está centrado en la objetividad. El carácter perfeccionista es usualmente el de una persona que llama la atención su entusiasmo por las reglas, las normas, las buenas intenciones y los nobles propósitos. No obstante, ser perfeccionista en exceso tendría consecuencias negativas. Su pasión o debilidad sería la ira, la cual reprimiría haciendo justo lo contrario: luchando contra cualquier signo de enfado a costa de su salud.

2. Altruista:
     El Altruista se centra en las relaciones sociales y en su reciprocidad. Son personas generosas y empáticas que en ocasiones se dejan llevar por su pasión, el orgullo. Han de ser cuidadosos con no dejarse llevar por este orgullo, ya que la ayuda a los demás pasaría a ser autoensalzamiento.

3. Triunfador:
    El Triunfador busca el éxito, siendo pragmático, eficaz y consiguiendo reconocimiento externo. Sin embargo, a veces se deja llevar por su pasión, la vanidad. Esta pasión le hace guiarse por los valores ajenos. Lo socialmente cotizado pasa a tener más importancia y la persona se vuelve enormemente imitativa, «mimética». Es conformista y tiene un gran control de sí mismo que lo lleva a la superficialidad. Su orientación es extrínseca, la cual fomenta un carácter alegre, extravertido y agradable para quienes lo rodean.

4. Romántico:
    El Romántico es una persona imaginativa y creativa muy en contacto con sus emociones. Si se deja llevar por su pasión, la envidia, se siente vacío, y exige al otro más y más. Nunca es suficiente. Al no sentirse satisfecho, se deprime con facilidad.

5. Investigador:
   El Investigador se centra en sus pensamientos olvidándose a veces de lo social. La avaricia le llevaría a aislarse de los demás, resultando inexpresivo y falto de comunicación.


6. Escéptico:
     El Escéptico se centra en el trabajo, y es buen observador. Se anticipa a los posibles peligros que surjan. Si se deja llevar por el miedo puede resultar excesivamente cauteloso e inseguro.

7. Entusiasta:
      El Entusiasta ser caracteriza por un afán de gustar, de ser popular, de recibir admiración. Es una persona locuaz y charlatana. En ocasiones se deja llevar por una gula "intelectual", una sed de conocimientos que lo lleva hacia el narcisismo y la superficialidad

8. Protector:
      El Protector es un líder nato, que guía y protege a los demás. En ocasiones se deja llevar por la lujuria, sintiéndose atraído por el riesgo y los conflictos.

9. Mediador:
      El Mediador es una persona sobreadaptada a los deseos de los demás, demasiado complaciente y de poca iniciativa. Se trata de un carácter desapasionado, flemático, aunque frecuentemente el apagamiento de sus deseos personales coincide con una disposición jovial y gregaria. En las relaciones humanas, sin embargo, se deja llevar por la pereza. Esta pereza la convierte en una persona demasiado abnegada,  pasiva y conformista. Es generalmente una persona sencilla, y "sin problemas", con una excesiva intolerancia a lo problemático y una dificultad a la hora de decir "no", que a menudo la hace blanco de la explotación.

        Como anotación a parte, decir respecto a las características de las distintas personalidades no se realiza ningún juicio de valor. Cada personalidad tiene sus puntos fuertes y débiles, sin ser una mejor que otra.
     

    Este modelo puede recordar a otras aproximaciones pseudocientíficas, al estilo del tarot o a ciertas morales religiosas. Por ejemplo, las nueve pasiones (orgullo, ira, vanidad...) recuerdan a los siete pecados capitales del cristianismo. Sin embargo, el eneagrama contribuye mucho a la psicología de la personalidad. Lo innovador de este modelo es su visión dimensional de la personalidad y su aportación desde el psicoanálisis. Resulta refrescante, pero sin duda recuerda al modelo circular de la personalidad de Millon, dejando patente la evolución de las teorías de la personalidad hacia modelos más dimensionales que tienen en cuenta la complejidad de la mente humana




              https://eneagramacuartocamino
              http://la-sabiduria-del-eneagrama