Pablo Picasso. Mujer con Mandolina 1913
Fuente: http://www.epokiwsztuce.za.pl/picasso.html
Existe una necesidad en cada uno de diferenciarnos del mundo que nos rodea, y así establecernos como sujeto. Sin embargo, esta diferenciación, esta constitución de ser, a veces se ve truncada. En la imagen, pintada por Picasso, se aprecia una "clara" fusión entre la mujer y la mandolina; entre el yo y el otro.
En ciertas relaciones se siente un impulso de hacer del otro parte de uno, evitando constituirse como ser. ¿Hasta qué punto es esto beneficioso o nocivo? Fusionarnos con el otro ayuda a incorporar sus virtudes y habilidades y hacerlas nuestras, defendiéndonos así de las dificultades de nuestra realidad. ¿Qué ocurre cuando el otro nos falta? No podemos depender siempre de la disposición de los demás. Somos quienes somos.
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