miércoles, 4 de diciembre de 2013

El Amor como Cura

                 
Aprendiendo a amar: Ganar terreno al odio
Por Abraham Godínez Aldrete

"Freud dice que el odio es más antiguo que el amor. Nuestro primer impulso es odiar al otro; por lo tanto, amarlo requiere un trabajo subjetivo. Si consideramos que el psicoanálisis es un tratamiento sobre el amor, estas cuestiones son fundamentales en una cura: ¿cómo es posible hacer una experiencia amorosa? ¿Cómo puede el amor ganarle terreno al odio?"

miércoles, 6 de noviembre de 2013

TDAH: medicación vs Intervención Psicológica

   Hiperactividad, ¿dificultad de los niños o de los adultos? Desde el siglo pasado el diagnóstico de niños con hiperactividad ha ido aumentando exponencialmente. El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se ha convertido en parte de lo cotidiano. Profesores, padres e incluso profesionales de la salud lo utilizan para describir la conducta en niños inquietos, sin importar si esta es realmente fruto de un "trastorno" o no.  Las normas y la cultura influyen sustancialmente en lo que se considera el TDAH. La sociedad dictamina un "debe ser" que se impone a los niños y que influye en su desarrollo y en su futuro. Por ello ¿debería considerarse la inquietud de algunos niños como trastorno? ¿Qué implicación tiene esta "etiqueta" para el niño diagnosticado de TDAH?
    No hace mucho, en el año 2009, el precursor del diagnóstico de TDAH, Leon Eisenberg, confesó haber calificado este trastorno como genético para obtener beneficios de parte de las compañías farmacéuticas. La aportación de Eisenberg hace ya varia décadas ayudó a soliviantar la culpabilidad de unos padres que no entendían qué es lo que le ocurría a su hijo, y quienes sufrían al no ver a este totalmente feliz. Así la medicación se convirtió en la solución de todos los males.
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     Sin embargo recientemente han salido a la luz estudios que ponen en duda tanto el diagnóstico como la medicación que se receta a estos niños. Marilyn Wedge, psicóloga especializada en estos casos, publicó una estadística en la que se podía observar que mientras en Estados Unidos la prevalencia de este trastorno está en un 9% de los niños en edad escolar, en Francia se reduce a un 0,5%. El siguiente paso es reflexionar sobre el por qué de esta diferencia abismal en dos culturas que tienen muchos puntos en común, y a su vez valores muy distintos. De acuerdo con Wedge la diferencia radica fundamentalmente en dos puntos. En primer lugar, en Francia se considera la inquietud como algo normal que puede manifestarse en el comportamiento de los niños en edad escolar. Solo se diagnosticaría TDAH en el caso de que esta inquietud interfiriera con la vida diaria del niño. En segundo lugar, el tratamiento de los niños con TDAH se centra sobre todo en intervenciones sociales y familiares, promoviendo tanto la psicoterapia como la psicoeducación de padres y profesores. Esto ha conseguido que la prevalencia del TDAH sea prácticamente 5 veces menor en Francia que en Estados Unidos, donde la medicación como el Ritalin se considera el tratamiento de elección o incluso de prevención del TDAH.
   No hay que olvidar que también existen diferencias culturales que influyen en el comportamiento de los niños. Wedge explica que costumbres tan arraigadas en Francia como el no picar entre horas enseña a los niños a tener paciencia y así desarrollar el autocontrol. En Estados Unidos sin embargo muchos niños aprenden que pueden comer entre horas, fomentando así una mentalidad de "aquí y ahora". Por supuesto, esto es un ejemplo asilado, pero pequeñas diferencias culturales podrían influir en el desarrollo del autocontrol y de la tolerancia a la espera. Por ello sería interesante fomentar la educación y el desarrollo del autocontrol en los niños, y enseñar a los adultos a tolerar la actividad motora e inquietud de sus hijos. El futuro y el bienestar de nuestros hijos depende de nuestra tolerancia hacia su manera de ser, y de nuestro apoyo en momentos difíciles.

Fuente:
Franch, J. El TDAH y la sociedad enferma http://htl.li/10yMmJ
http://www.lavanguardia.com/vida/20130527/54374878936/deficit-atencion-ninos-ficticio.html

lunes, 4 de noviembre de 2013

DSM-V. La Polémica

                                      

        El DSM o Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales está dando quebraderos de cabeza a muchos psiquiatras, psicólogos y demás trabajadores en el ámbito de la salud mental. El DSM surge de la  necesidad de utilizar un lenguaje común entre los profesionales de la salud mental, pero su resultado ha sido crear una clasificación única y limitadora.


      La polémica surge de la validez de este manual, que basa su criterio en la estadística de los síntomas en ciertos trastornos mentales, y que está siendo fuertemente cuestionada en la actualidad con la publicación de su quinta versión. El manual trata de clasificar algo tan subjetivo como es la psique humana en categorías cerradas, constituidos por una lista de síntomas específicos. La mente humana es algo más que una estadística, o una clasificación general. Lo bonito y complejo de la salud mental es que cada individuo ha tenido unas experiencias vitales propias, y por tanto no hay dos psiquismos iguales. Por supuesto se pueden establecer guiones generales que nos ayuden a entender los casos que aparecen en una consulta psiquiátrica, pero siempre teniendo en cuenta que cada persona es única. 

Fuente:
       http://psicoanalisismoebius.wordpress.com


     

martes, 17 de septiembre de 2013

¿Existe la hiperactividad?

            Recientemente se publicó que el precursor del diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Leon Eisenberg, confesó haber inventado el trastorno como algo genético para obtener beneficios de parte de las compañías farmacéuticas.
      
            A pesar de la evidencia, no debería asumirse que la hiperactividad es ficticia. La aportación de Eisenberg ayudó a soliviantar la culpabilidad de unos padres que no entienden qué es lo que está pasando y que creen no estar a la altura de las circunstancias. La causa genética es el indulto de los pecados, y la medicación se convierte en la solución de todos los males. Es incuestionable que si no ocurriese algún fenómeno a nivel cerebral las anfetaminas no surtirían el efecto que tienen en los niños con exceso de actividad. Sin embargo, hay que tratar de ir más allá, investigando las causas psicosociales de ese comportamiento tan poco conveniente para una sociedad donde se exige obediencia y tranquilidad, pero donde no se hace ningún esfuerzo para enseñarla.

            La necesidad de achacar el “problema” de un hijo a causas genéticas, sirve para redimir a los padres. Sin embargo, los padres no deberían sentirse nunca culpables. Las dinámicas familiares siempre tienen consecuencias positivas y consecuencias negativas para todos los miembros de la familia, en todas las familias de todos los lugares del mundo. El hecho de que la causa de algunas dificultades surja de esa dinámica familiar no implica que la familia o que el niño sean "culpables". Siempre que todo esté hecho desde el amor, y con sanas intenciones, los padres estarán haciendo un buen trabajo. Es necesario entender esto, no solo para que los familiares se sientan con ánimo de colaborar y sepan que ellos pueden cambiar la situación si así lo desean, sino porque el hecho de no sentirse culpables ya es terapéutico de por sí. Un padre relajado da ejemplo y ayuda al niño a sentirse cómodo, a no verse como “el hiperactivo” sin identidad propia. 

martes, 23 de julio de 2013

Sofismas y Desatinos en Medicina

"Puesto que la vida misma es una enfermedad universal, hereditaria, de transmisión sexual e incurable, que en todos los casos termina en la muerte, el vivirla plenamente exige que se mantenga un equilibrio entre los riesgos que son razonables y los que no lo son. Dicho equilibrio es un asunto discutible en el que no caben los dogmatismos."

Skrabanek P, McCormik J.

viernes, 12 de julio de 2013

Puercoespines

Las relaciones en los seres humanos son similares a los puercoespines en invierno. Buscamos el equilibrio entre estar suficientemente cerca para darnos calor y estar los suficientemente lejos para no pincharnos. Es una complicada labor que muy pocos dominan.




Tristeza - Alegría

   
     El sufrimiento es inherente a la existencia. Todos lo experimentamos en mayor o menor medida, haciendo que la vida parezca a menudo una elección entre sufrir o morir. Aún así, parecemos empeñados en añadir un lastre complementario al malestar de lo cotidiano. Por ejemplo, si suspendemos un examen, a parte del pesar que nos causa tener que volver a estudiarlo, tendemos a inundarnos de afirmaciones como "no valgo nada", "nunca llegaré a encontrar trabajo" "nunca acabaré la carrera", y demás pensamientos derrotistas que van hundiendo el barco en el tratamos de atravesar el océano de la vida. Nosotros somos nuestro propio enemigo.

     Este malestar de pensamiento, al que todos somos propensos, tiene solución. Es un malestar que se puede disminuir considerablemente con un poco de esfuerzo, ya que nosotros mismos lo creamos. Para ello es necesario que no se busque lo negativo de cada acontecimiento, que uno se conforme con lo malo que trae la vida y no se hunda más sin motivo. Todo depende del cristal a través del cual se elaboran los pensamientos. Nosotros educamos nuestra tristeza y nuestra alegría.



jueves, 20 de junio de 2013

El curioso caso de Rufus May



    El estigma en la salud mental es un tema muy presente en la actualidad, y puede ser ilustrado a través de ejemplos que están a la orden del día, como el curioso caso de Rufus May.

    El señor May tuvo varias crisis psicóticas por las que estuvo ingresado numerosas veces durante su juventud. Al recuperarse decidió que tenía una misión: ayudar a los que sufrían crisis psicóticas como la suya a mejorar. Estudió psicología y creó un método innovador para ayudar a las personas con psicosis. 

    Cuenta el anecdotario que una vez el señor May se encontraba en España para dar una conferencia sobre su método y experiencia. Minutos antes de entrar en la sala de conferencias, salió corriendo y se encerró en el baño. Los colegas de May, que estaban esperando con él y que también eran psicólogos, se temieron lo peor. Creyeron que May había recaído y que no había podido con la presión, porque claro, en el fondo era un psicótico.

    En realidad, el señor May había ido al baño para realizar unos ejercicios de vocalización antes de dar su conferencia, algo de lo más "neurótico". Finalmente salió, y deslumbró a todos con su discurso. A sus colegas no les quedó más remedio que darse cuenta del error que habían cometido. Todos tenemos prejuicios que nos ayudan a hacer que este mundo inestable sea algo más predecible. Sin embargo, el precio que se paga por la estabilidad a veces es muy alto.  

    El señor May no ha vuelto a tener ninguna crisis psicótica, y por su comportamiento actual nunca se diría que una vez estuvo ingresado en el ala de psiquiatría. No obstante, aún no ha conseguido librarse de su estigma.

Fuente:
http://www.hearing-voices.org/

Yo y Realidad

Pablo Picasso. Mujer con Mandolina 1913
                                         Fuente:  http://www.epokiwsztuce.za.pl/picasso.html

     Existe una necesidad en cada uno de diferenciarnos del mundo que nos rodea, y así establecernos como sujeto. Sin embargo, esta diferenciación, esta constitución de ser, a veces se ve truncada. En la imagen, pintada por Picasso, se aprecia una "clara" fusión entre la mujer y la mandolina; entre el yo y el otro.

     En ciertas relaciones se siente un impulso de hacer del otro parte de uno, evitando constituirse como ser. ¿Hasta qué punto es esto beneficioso o nocivo? Fusionarnos con el otro ayuda a incorporar sus virtudes y habilidades y hacerlas nuestras, defendiéndonos así de las dificultades de nuestra realidad. ¿Qué ocurre cuando el otro nos falta? No podemos depender siempre de la disposición de los demás. Somos quienes somos.

miércoles, 12 de junio de 2013

Lucha contra el estigma en la enfermedad mental



     Recientemente varios personajes del mundo cinematográfico se han unido a la lucha contra el estigma de la enfermedad mental. Este estigma nos persigue a todos, siendo los propios enfermos los que más dificultad tienen para superar el rechazo que sienten hacia sí mismos. A veces se cree que debido a su enfermedad son incapaces desenvolverse en el mundo, o que han dejado de ser personas llenas de promesas y de futuros prometedores para pasar a convertirse en proyectos frustrados.

    Nada más lejos de la realidad. Hay mucha parte sana en cualquier enfermedad mental. Los síntomas son consecuencias de un exceso. Si no lo creen, piensen en cuantas veces han pensado en voz alta, o han hablado solos, o se han sentido terriblemente tristes o sumamente activos. Son comportamientos comunes, que vistos en un enfermo mental nos asustan. Todos batallamos a diario por hacernos un hueco en un mundo que no nos lo pone nada fácil. Cada cual tiene sus estrategias, que pueden funcionar mejor o peor según el caso. En la enfermedad mental, las estrategias para esa lucha diaria se han pasado a un extremo, pero su objetivo es el mismo: el de sobrevivir lo mejor posible en el entorno social.

      Asumiendo lo sano de la locura, parece más fácil olvidar el estigma social y tratar a los demás por lo que son, y no por lo que tienen.

Fuente:

Motivo y Camino

"El motivo es para mí es del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo"

Claude Monet. Les Nimphéas 1899

                         Fuente: http://pictify.com/386824/nymphas-water-lilies-1916-19-monet

   Todos tenemos un motivo para vivir, una fuerza que nos impulsa hacia un ideal al que nunca llegaremos. Lo emocionante de la vida no reside en la perfección, sino en su búsqueda, siempre sabiendo que será inalcanzable. El ideal nos impulsa por caminos muy diversos que nunca cruzan su meta inicial, sino que nos transportan a lugares insospechados.Todo aprendizaje y experiencia tienen grandes resultados.

Los elefantes de Dalí

Salvador Dalí. La Tentación de San Antonio 1946

      La obra de Dalí es conocida por su semejanza con los sueños, donde nada parece tener sentido. Una de sus imágenes más características es la del elefante, llamativo por sus largas y finas patas. ¿Qué simboliza?

   Esta figura podría esconder un significado que tal vez él mismo Dalí desconocía. Lo hermoso de la obra no es, sin embargo, lo que significara para Dalí, sino lo que transmite a cada espectador. El sentido lo otorga cada cual aportando su experiencia, su cultura, sus conocimientos y sus emociones. 

    Desde mi punto de vista, los elefantes encarnan la mente humana. Las patas simbolizan lo externo de cada uno: lo percibido por los demás desde el exterior y lo que percibimos nosotros mismos de nuestro propio ser. El cuerpo del elefante es una porción que permanece bajo la superficie, el verdadero ser que está oculto ante los sentidos, y que trata de salir y de llegar a la superficie.

El arte de pensar

    Hola a todos,

        Comienza una nueva vida con este blog. Una vida llena de esperanza y de ilusión, con un cúmulo de promesas sobre el  futuro que tal vez no lleguen a cumplirse, pero que nos harán disfrutar del camino recorrido.
      Cada persona es única, y las interpretaciones que se pueden hacer de una misma obra son infinitas. La labor de este blog es pues, la de dar un estímulo mínimo que impulse a pensar, contribuyendo cada lector con sus impresiones y sus propias vivencias.