martes, 23 de febrero de 2016

Narcisismo

       Narcisista. Al mencionar la palabra narcisista sin duda acuden a la mente nombres de ciertos conocidos a los que tenemos que aguantar a diario hablar sobre sí mismos, o escenas de algún personaje cinematográfico manipulador y egocéntrico semejante al vizconde de Valmont en "Amistades Peligrosas". Sin embargo, ¿qué es ser narcisista realmente? Para responder a esta pregunta es necesario acudir a los inicios la psicología. 


       El psicoanálisis fue una de las primeras corrientes que trató de explicar qué es el narcisismo. Profundizó tanto en el término que lo llenó de matices confusos que se pueden resumir en dos tipos de narcisismo, el primario y el secundario. 

          - El narcisismo primario es el más primitivo. Sería aquel caracterizado por la forma de ver el mundo de un bebé que aún no ha pasado por el Complejo de Edipo. Esto quiere decir que el bebé cree que solo existe él en el mundo, y no reconoce a los demás como personas, sino como objetos. A grandes rasgos se podría decir que los pacientes con esquizofrenia (psicosis) no avanzan de este estado, lo que les impide ser autónomos y relacionarse con los demás de un modo "normal" con el otro.

          - El narcisismo secundario no obstante surge tras haber pasado por el Complejo Edipo. Sería lo que llamamos "amor propio". Es bueno ser algo narcisista, siempre sin pasarse... 

       Entonces, ¿según el psicoanálisis qué sería el narcisismo coloquial, el que solemos usar como término despectivo? El narcisismo como patología sería un exceso de narcisismo secundario. A modo de caricatura la persona narcisista niega tener ningún tipo de imperfección y suele tratar a las demás personas como objetos. También suele tener problemas para encontrar una pareja estable, ya que nunca nadie es lo suficientemente perfecto como para estar con él/ella. 

      

       Desde la psiquiatría el narcisismo es un trastorno de la personalidad. En un inicio la definición se basó en la obra de Freud, pero su significado ha variado con el paso del tiempo. La personalidad narcisista se recoge en el manual diagnóstico de trastornos psiquiátricos (DSM-5). 

      Según este manual las principales características de la personalidad narcisista serían un patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y se presenta en diversos contextos. 

       Esta lista de síntomas se parecería más a lo que entendemos popularmente por narcisismo. Un patrón de conducta caracterizado por la fragilidad del amor propio. La conclusión que se puede sacar de esta evolución del término es que el narcisismo no es bueno, ni malo. Lo importante es encontrar el equilibrio entre la libertad y amor propios y la libertad y el amor de los demás.


Fuente: Freud, S.(1914) Introducción al Narcisismo. Buenos Aires, Amorrortu, 1979
            Diagnostic & Statistical Manual of Mental Disorders (2014) American Psychiatric Publishing

lunes, 22 de febrero de 2016

¿Qué es la Psicopatía?

     Hoy en día no se puede ver una película de asesinos en serie, al más puro estilo de Hannibal Lecter sin que nos venga la palabra psicópata a la mente. Pero, ¿qué significa realmente? ¿es un asesino necesariamente un psicópata?

      Existe cierta confusión en torno a este término, cuyo significado ha variado durante décadas. El primero en definir psicopatía fue Cleckley, cuya definición se componía de 16 criterios, incluyendo encanto externo, egocentrismo, insensibilidad y falta de plan de vida. 

    Más adelante Hare trató de comprobar los 16 criterios de Cleckley, obteniendo 4 factores fundamentales: un estilo de vida inestable, insensibilidad y desapego, problemas interpersonales y un patrón de comportamiento antisocial.


      Entonces, si psicopatía incluye un patrón antisocial de comportamiento, ¿qué diferencia hay entre ellos? La personalidad antisocial incluye la transgresión de normas y comportamientos que van en contra de los derechos de los demás, así como falta de empatía e impulsividad. Lo antisocial siempre está más del lado de lo impulsivo. La psicopatía en cambio no tiene por qué incluir comportamientos delictivos, sino que abarcaría un estilo afectivo e interpersonal que puede incluir o no a su vez comportamiento antisocial.

     Blackburn vió que no todos los psicópatas actúan del mismo modo, por lo que decidió crear varios subtipos. De acuerdo con su teoría existirían dos tipos de psicópatas que se posicionarían a lo largo de dos ejes distintos: beligerancia (o psicopatía per se) y retirada social.

    Existirían por lo tanto los psicópatas primarios, altos en psicopatía y bajos en retirada social. Este tipo de psicópata estaría perfectamente integrado en la sociedad, resultando incluso atractivo y carismático al más puro estilo Dorian Grey. 


      Habría sin embargo un segundo de tipo de psicopatía, la secundaria, con alta beligerancia y alta retirada social. En este caso el psicópata viviría alejado de la sociedad, de un modo aislado. En general se caracterizarían por ser más nerviosos y acomplejados.

   Por lo tanto aunque suelen ir asociadas, la psicopatía y la personalidad antisocial no son equivalentes.   

      En conclusión, ser un psicópata no lleva asociado siempre el cometer delitos o actos ilegales. Hoy en día la sociedad esta llena de personas que no sienten ningún remordimiento por pagar salarios miserables, o por despedir a sus empleados, o por cobrar a precios astronómicos por productos que valen menos de la mitad. En un mundo que se mueve por dinero y en el que se priman los resultados económicos más que los sociales, la psicopatía es necesaria para triunfar. 



Fuente: Belloch, Sandín, Ramos (2009) Manual de Psicopatología Volumen II. McGraw Hill