lunes, 22 de febrero de 2016

¿Qué es la Psicopatía?

     Hoy en día no se puede ver una película de asesinos en serie, al más puro estilo de Hannibal Lecter sin que nos venga la palabra psicópata a la mente. Pero, ¿qué significa realmente? ¿es un asesino necesariamente un psicópata?

      Existe cierta confusión en torno a este término, cuyo significado ha variado durante décadas. El primero en definir psicopatía fue Cleckley, cuya definición se componía de 16 criterios, incluyendo encanto externo, egocentrismo, insensibilidad y falta de plan de vida. 

    Más adelante Hare trató de comprobar los 16 criterios de Cleckley, obteniendo 4 factores fundamentales: un estilo de vida inestable, insensibilidad y desapego, problemas interpersonales y un patrón de comportamiento antisocial.


      Entonces, si psicopatía incluye un patrón antisocial de comportamiento, ¿qué diferencia hay entre ellos? La personalidad antisocial incluye la transgresión de normas y comportamientos que van en contra de los derechos de los demás, así como falta de empatía e impulsividad. Lo antisocial siempre está más del lado de lo impulsivo. La psicopatía en cambio no tiene por qué incluir comportamientos delictivos, sino que abarcaría un estilo afectivo e interpersonal que puede incluir o no a su vez comportamiento antisocial.

     Blackburn vió que no todos los psicópatas actúan del mismo modo, por lo que decidió crear varios subtipos. De acuerdo con su teoría existirían dos tipos de psicópatas que se posicionarían a lo largo de dos ejes distintos: beligerancia (o psicopatía per se) y retirada social.

    Existirían por lo tanto los psicópatas primarios, altos en psicopatía y bajos en retirada social. Este tipo de psicópata estaría perfectamente integrado en la sociedad, resultando incluso atractivo y carismático al más puro estilo Dorian Grey. 


      Habría sin embargo un segundo de tipo de psicopatía, la secundaria, con alta beligerancia y alta retirada social. En este caso el psicópata viviría alejado de la sociedad, de un modo aislado. En general se caracterizarían por ser más nerviosos y acomplejados.

   Por lo tanto aunque suelen ir asociadas, la psicopatía y la personalidad antisocial no son equivalentes.   

      En conclusión, ser un psicópata no lleva asociado siempre el cometer delitos o actos ilegales. Hoy en día la sociedad esta llena de personas que no sienten ningún remordimiento por pagar salarios miserables, o por despedir a sus empleados, o por cobrar a precios astronómicos por productos que valen menos de la mitad. En un mundo que se mueve por dinero y en el que se priman los resultados económicos más que los sociales, la psicopatía es necesaria para triunfar. 



Fuente: Belloch, Sandín, Ramos (2009) Manual de Psicopatología Volumen II. McGraw Hill

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