martes, 3 de mayo de 2016

Eneagrama de la Personalidad

     La teoría de los eneagramas, de Claudio Naranjo no suena familiar, pero sin duda supone una gran aportación a la psicología de la personalidad. La teoría del eneagrama postula que la personalidad se rige por nueve arquetipos. Estos arquetipos se mueven a menudo por las normas y modas sociales, y dirigen la atención del sujeto hacia el mundo y hacia uno mismo.

       Se cree que esta teoría se originó hace cientos de años alrededor de Pakistán y Afganistán. Fue redescubierta por Gurdjieff y ampliada por Ichazo en el siglo XX. No obstante ha sido el psiquiatra chileno Claudio Naranjo el encargado de difundirla en el mundo occidental.       

       El eneagrama se compone de nueve arquetipos interrelacionados, poseyendo cada persona un eneatipo principal y uno secundario. El eneatipo es una representación de cómo la persona se enfrenta al mundo y a sus instintos, buscando un equilibrio entre lo que "debe" hacer y lo que "desea" hacer. Cada eneatipo estaría relacionado a su vez con un tipo de pasión o de impulso que caracteriza su punto débil.


    ¿Cuales son los componentes del eneagrama?




1. Perfeccionista:
    El perfeccionista está centrado en la objetividad. El carácter perfeccionista es usualmente el de una persona que llama la atención su entusiasmo por las reglas, las normas, las buenas intenciones y los nobles propósitos. No obstante, ser perfeccionista en exceso tendría consecuencias negativas. Su pasión o debilidad sería la ira, la cual reprimiría haciendo justo lo contrario: luchando contra cualquier signo de enfado a costa de su salud.

2. Altruista:
     El Altruista se centra en las relaciones sociales y en su reciprocidad. Son personas generosas y empáticas que en ocasiones se dejan llevar por su pasión, el orgullo. Han de ser cuidadosos con no dejarse llevar por este orgullo, ya que la ayuda a los demás pasaría a ser autoensalzamiento.

3. Triunfador:
    El Triunfador busca el éxito, siendo pragmático, eficaz y consiguiendo reconocimiento externo. Sin embargo, a veces se deja llevar por su pasión, la vanidad. Esta pasión le hace guiarse por los valores ajenos. Lo socialmente cotizado pasa a tener más importancia y la persona se vuelve enormemente imitativa, «mimética». Es conformista y tiene un gran control de sí mismo que lo lleva a la superficialidad. Su orientación es extrínseca, la cual fomenta un carácter alegre, extravertido y agradable para quienes lo rodean.

4. Romántico:
    El Romántico es una persona imaginativa y creativa muy en contacto con sus emociones. Si se deja llevar por su pasión, la envidia, se siente vacío, y exige al otro más y más. Nunca es suficiente. Al no sentirse satisfecho, se deprime con facilidad.

5. Investigador:
   El Investigador se centra en sus pensamientos olvidándose a veces de lo social. La avaricia le llevaría a aislarse de los demás, resultando inexpresivo y falto de comunicación.


6. Escéptico:
     El Escéptico se centra en el trabajo, y es buen observador. Se anticipa a los posibles peligros que surjan. Si se deja llevar por el miedo puede resultar excesivamente cauteloso e inseguro.

7. Entusiasta:
      El Entusiasta ser caracteriza por un afán de gustar, de ser popular, de recibir admiración. Es una persona locuaz y charlatana. En ocasiones se deja llevar por una gula "intelectual", una sed de conocimientos que lo lleva hacia el narcisismo y la superficialidad

8. Protector:
      El Protector es un líder nato, que guía y protege a los demás. En ocasiones se deja llevar por la lujuria, sintiéndose atraído por el riesgo y los conflictos.

9. Mediador:
      El Mediador es una persona sobreadaptada a los deseos de los demás, demasiado complaciente y de poca iniciativa. Se trata de un carácter desapasionado, flemático, aunque frecuentemente el apagamiento de sus deseos personales coincide con una disposición jovial y gregaria. En las relaciones humanas, sin embargo, se deja llevar por la pereza. Esta pereza la convierte en una persona demasiado abnegada,  pasiva y conformista. Es generalmente una persona sencilla, y "sin problemas", con una excesiva intolerancia a lo problemático y una dificultad a la hora de decir "no", que a menudo la hace blanco de la explotación.

        Como anotación a parte, decir respecto a las características de las distintas personalidades no se realiza ningún juicio de valor. Cada personalidad tiene sus puntos fuertes y débiles, sin ser una mejor que otra.
     

    Este modelo puede recordar a otras aproximaciones pseudocientíficas, al estilo del tarot o a ciertas morales religiosas. Por ejemplo, las nueve pasiones (orgullo, ira, vanidad...) recuerdan a los siete pecados capitales del cristianismo. Sin embargo, el eneagrama contribuye mucho a la psicología de la personalidad. Lo innovador de este modelo es su visión dimensional de la personalidad y su aportación desde el psicoanálisis. Resulta refrescante, pero sin duda recuerda al modelo circular de la personalidad de Millon, dejando patente la evolución de las teorías de la personalidad hacia modelos más dimensionales que tienen en cuenta la complejidad de la mente humana




              https://eneagramacuartocamino
              http://la-sabiduria-del-eneagrama

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